Vuela homenaje a Paco de Lucía

Sara Baras presenta en Madrid Vuela, su última producción en la que se rinde homenaje al gran guitarrista Paco de Lucía. La obra estrenada al cumplirse 25 años de la compañía de la bailaora gaditana continúa cosechando éxitos por toda España. Presentándose en Madrid desde el 5 de septiembre al 13 de octubre en el Teatro EDP Gran Vía.

Dividida en cuatro actos perfectamente fusionados, va narrando momentos, según su propia mirada, que inspira la vida de Paco de Lucía. En penumbras se oye “solo quiero caminar” y algunos otros fragmentos de piezas claves del maestro de Algeciras, mientras en el escenario un haz de luz va componiendo las cuerdas de la guitarra. El inicio es bello, la música sonando y seis líneas de luz inician el homenaje y en el centro una silla de madera iluminada invita al espectador a imaginar a Paco, mientras a cada lado, Sara Baras y Keiko Baldomero inician la obra.

Ella baila el zapateo, una pieza que gusta mucho a la propia bailaora, en donde se la ve moverse con libertad y sus pies suenan a rabiar, él con una interpretación de la guitarra genial que se funde con la danza.

Cerrando el primer acto “madera”, el cuerpo de baile ejecuta una rondeña con bastones, comenzando en la silla dispersa por el escenario, pero todas colocadas a una distancia totalmente simétrica en oposición a la ubicación de los músicos.

En el segundo acto “mar”, Baras comienza con unos tientos, con un vestuario bello, una especia de sobrefalda que le sirve para hacer algunas veces de mantón y otras de vestido. Con este elemento juega a girar haciendo que las telas formen una especia de flor en el aire. Este es un recurso muy utilizado por la bailaora, me trajo el recuerdo de Loïe Fuller, allá en los albores del siglo XX, cuando se inventó el baile con alas.

Luego el cuerpo de baile femenino, bailará “la Barrosa”, alegrías de Paco, vestidas con batas de cola en colores azules, componiendo la idea del mar. Muy interesante la propuesta coreográfica en la que las intérpretes no llevan zapatos de flamenco para este cuadro y los recursos de la danza cambian completamente el sentido percusivo por un sentido etéreo, sutil, y poético. Creo que ha sido un acierto de la coreógrafa este cambio, ya que en los cuadros anteriores los pies eran el elemento vital del baile. Aquí se permite al espectador respirar y la danza se engrandece. El cuadro lo cierran los músicos por alegrías y suenan, increíblemente, no solo la calidad del sonido, sino el modo en que las voces se fusionan y la fuerza con la que se entregan al cante.

El tercer acto habla de la muerte. Comienza con una seguiriya de Baras con el bailaor Daniel Saltares, muy correctos, muy coordinados y en paso a dos que se conectara con la “canción de amor” de Paco, en la que ella termina bailando sola y pasa a una saeta en un encuentro frente a frente con la cantaora – May Fernández, excelente- y trae ese recuerdo de la muerte. El cuadro termina con una soleá del guitarrista Keko Baldomero, impresionante, mientras la luz vuelve a componer las cuerdas de la guitarra, pero esta vez no solo en horizontal sino en diagonales, generando un efecto lumínico muy bello.

El último acto, “volar”, lo inicia el cuerpo de baile por tangos, muy bien, muy dinámicos y coordinados, luego Baras, bailará por fandangos. Terminando la obra por bulerías con diferentes intervenciones y con un final en donde todas las bailarinas lucirán un mantón de manila de colores estupendos.

En cuanto a la utilería y el atrezo, hay una gran gigantografía de la bailaora de espalda en el fondo del escenario y en un momento baja un gran botafumeiro que dará un aroma a incienso a la obra. Cada escena crea un clima diferente a través de la iluminación, poniendo en evidencia un trabajo altamente profesional.

La música es muy bella, emocionante, tanto las piezas seleccionadas de Paco de Lucía, como en las creaciones del propio director, que le dan un entorno sorprendente.

Sara Baras es una creadora que interpela al espectador, provocándole experiencias estéticas, visuales y sensoriales con mucho encanto. Se nota que hay un fuerte trabajo detrás y el público lo confirma con su descomunal y caluroso aplauso final.

Gabriel Vaudagna Arango

Teatro EDP Gran Vía Madrid

5 de septiembre 2024

Foto: Santana de Yepes - Sofía Wittert 

FICHA ARTÍSTICA

dirección, guion y coreografía: Sara Baras

música: Keko Baldomero

iluminación: Oscar de los Reyes

vestuario: Luis f. Dos Santos

escenografía: Ras Artesanos

pintura: Fernando Quirós

textos: Santana de Yepes

fotografía: Jaume de Laiguana

adaptación musical paco de lucía: Keko Baldomero

bailarines: Sara Baras

cuerpo de baile: Daniel Saltares, Chula Garcia, Charo Pedraja, Cristina Aldon, Noelia Vilches, Marta de Troya, Carmen Bejarano

músicos:

director musical: Keko Baldomero

guitarra: Keko Baldomero, Andrés Martínez

cante: May Fernández, Matías López ‘el mati’

percusión: Rafael Moreno, Manuel Muñoz ‘el pájaro’

violín: Alexis Lefevre

chelo: Ivo Cortés

ayudante de producción y repetidora: Chula García

asistente de dirección y producción: Patricia Pereyra Baras

contabilidad y finanzas: GM asesores Miguel Betancourt

contratación y management: rlm

produce: saba danza s.l.