Joaquín Grilo
Cositas Mías
El teatro Lope de Vega acoge a un
gran bailaor, Joaquín Grilo con su espectáculo Cositas Mías. Un bailaor que sigue
manteniendo su línea estética, su forma desacartonada y relajada de bailar, su
diversión con lo que hace. El Grilo trasmite en su danza ese espíritu de
alguien que, habiendo bailado con los más importantes y destacados artistas del
género, sigue siendo simple, sigue gustando, pasan las modas y los bailaores mediáticos
y el Grilo sigue.
El espectáculo empieza con el
sonido de un violín, algunos vestuarios suspendidos en el aire y él sobre una
tarima de la que cuelga zapatos de colores. Su vestuario es moderno, un pantalón
ajustado de cuero y una camiseta negra con tiradores. Él zapatea sobre la
tarima, en el programa dice: el alma se
alimenta de misterios, sus movimientos son contemporáneos (no los típicos
braceos a la española de la danza), pero sin una continuidad, pareciera que son
ocurrencias fragmentadas de algo que no evoluciona, pero sus pies suenan flamenco
a toda hora. Lo respalda un grupo de músicos impecable.
La cantaora Mara Rey hace una
versión por bulerías de María de la O, vestida con una gran bata de cola, a la
vez que Joaquín le baila. También baila el reconocido, semblanza de un río, de David Peña Dorantes, que éste, toca
impecable en su piano de cola. Para luego meterse en unos tangos flamenco con
toda la compañía.
La iluminación es precisa, con un
gran panorama al fondo que cambia de colores y una serie de cenitales que
determinan cada final del bailaor. No hay efectos tipo show, no hay distracción
en las luces, sino puntualidad al iluminar. En el centro y sobre el fondo del
escenario una tarima con siete sillas, donde se sientan el guitarrista Antonio
Rey, la cantaora Mara Rey, los dos palmeros Javier Peña y Diego Montoya; el dúo
Makarines, el violinista Faical Kourrich y a un lado de la tarima se encuentra
el pianista Dorantes y en el otro extremo la batería y percusión de Isidro
Suárez.
Joaquín Grilo improvisa y juega con
sus músicos, y con el público, no le importa estar de espaldas, baila y
comparte su sentido de la danza. Sobre el final baila por solea y luego realiza
una especie de homenaje a Paco de Lucía, con quien ha trabajado muchos años, y
a Camarón de la Isla, un momento en que hace un guiño al público y a los
flamencos.
Los vestuarios que estaban
suspendidos al principio desaparecen como sin tener mucho para aportar más que
una imagen inaugural de algo… el Grilo es un gran bailaor, su estilo puede
gustar o no, pero su constancia y su trabajo lo mantienen siempre en un lugar
destacado. Cositas mías, un buen espectáculo, un bailaor que muestra su alma siguiendo
su propio instinto.
Gabriel Vaudagna / Sevilla Bienal
2018
Foto: Oscar Romero Prensa de la Bienal.
FICHA ARTÍSTICA
Baile: Joaquín Grilo
Piano: Davida Peña
Dorantes
Guitarra: Antonio Rey
Cante: Mara Rey,
Makarines
Percusión: Isidro
Suárez
Violín: Faical
Kourrich
Palmas: Javier Peña,
Diego Montoya
Dirección artística y
coreografía: Joaquín Grilo
Idea original:
Joaquín GRilo, Nuria Figueroa
Coreografía: Joaquín
Grilo
Música David Peña
Dorantes, Antonio Rey
13 Set. / Teatro Lope
de Vega
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