El soniquete del Grilo
Dice el texto en la voz del propio
bailaor mientras se van encendiendo luces cenitales sobre el espacio dejando
entrever a los intérpretes.
Quiero hacerte llegar,
sentir y transmitir, el lenguaje oculto del alma a través del baile, … hacerte
sentir el significado de un momento, sentirnos instrumentos como un piano que
toca el coreógrafo, bailar y poder disfrutar el lujo de ser tú mismo…
Alma comienza con siete personas en
escena, con un vestuario estilo túnica o chaquetas largas en color oscuro.
Todos vestidos iguales. En el centro el bailaor, su chaqueta se abre como con
alas o como un capote con el cual juega. Distribuidos por el espacio, todos de
pie.
Mientras Grilo recita explicando ese
universo que lo motiva, quizás a modo de consejo poético. Hay un ritmo y Grilo
comienza a zapatear, todos se van acoplando poco a poco, él hace sonidos, dos
percusionistas golpean una caja colocada en el pecho e incorporada al propio
vestuario y todos juegan con el compás hasta que la escena se desvanece.
Joaquín Grilo, baila solo, acompañado
por un gran equipo de músicos que también trae como invitados a Diego del Morao
en guitarra y a Luis el Zambo en cante -emocionante en los martinetes-.
Baila por tientos tangos, por caña, por
farruca, por bulerías por soleá. Baila fragmentos de distintos palos y cada
escena sucede en algún sector del escenario. No hay grandes movimientos
coreográficos, cada pieza será en un extremo u otro, pero en un espacio recortado
por la luz.
La imagen de rayos de luz verticales o
diagonales le da a la puesta una sensación aún más minimalista, mientras él
baila. Joaquín Grilo hace lo que más sabe y disfruta hacer y es jugar con el
soniquete, jugar con su cuerpo flexible que está al servicio de los movimientos
de los pies. Aquí el sonido es el motor de toda la pieza, un espectador podría
cerrar los ojos y recrear ese mundo a través de los sonidos. Las palmas, la
percusión y el cante que se acopla a los pies, ellos son el motor de toda la
pieza.
Su soniquete navega en intermedios o
partes en dónde a la música no le cabe una subdivisión más, el Grilo, le encuentra
un sonido. Tresillos, sincopados, contratiempos y todos con mucho arte y
cargado de flamenco.
Alma muestra a un bailaor arropado por trece músicos para
contar desde el sonido una búsqueda de sí mismo, catorce hombres en escena que
pusieron en pie el coliseo jerezano, cada uno con su momento destacado
aportaron a la construcción colectiva de un espectáculo sobrio y ameno.
Gabriel Vaudagna Arango
8 de mayo 2021 teatro Villamarta
25º Festival Flamenco de Jerez
Foto: @festivaldejerez / Javier Fergo
FICHA TÉCNICA:
Baile: Joaquín Grilo
Artistas invitados: Diego del Morao (guitarra), Luis El
Zambo (cante)
Guitarra: Francis Gómez, Carlos Grilo
Cante: Manuel Tañé, Londro
Palmas: Carlos Grilo, Diego Montoya, Manuel Cantarote
Colaboración especial: Planeta Jondo
Dirección artística: Joaquín Grilo
Idea original: Joaquín Grilo, Nuria Figueroa
Coreografía: Joaquín Grilo
Música: Diego del Morao, Francis Gómez
Diseño de iluminación: Marcos Serna (A.A.I.)
Texto: Joaquín Grilo, Nuria Figueroa, Álvaro Figueroa
Producción: Flaco Producciones S. L. (Joaquín Grilo)
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